En pocas palabras, una actualización de contenidos es exactamente lo que parece. Es la fase de tu auditoría de contenidos que sigue inmediatamente a aquella en la que has identificado el contenido que necesita actualizarse.
En lugar de crear nuevos contenidos para rellenar los huecos o archivar contenidos antiguos que ya no son relevantes o adecuados para la marca, una actualización de contenidos consiste en poner al día contenidos que aún podrían funcionar bien con un poco de cariño.
Podría ser algo así
- Añadir nueva información
- Sustituir la información obsoleta por las últimas actualizaciones
- Enriqueciéndola con nuevos contenidos multimedia
- Optimizándolo con palabras clave más relevantes
- Actualizando los enlaces
Por ejemplo, puede que hayas ampliado tu oferta de servicios para incluir varios servicios de valor añadido. Deberías actualizar tu página de servicios para reflejarlo. O puede que tengas un nuevo caso práctico para apoyar una entrada de blog existente. En algunos casos, basta con añadir palabras clave relevantes al contenido o actualizarlo con imágenes de apoyo.
Por qué es importante actualizar los contenidos
Actualizar el contenido sirve para varias cosas, pero ante todo asegura a tu público que está leyendo un contenido relevante para sus necesidades actuales. Aunque tu contenido pueda ser entretenido, en muchos casos tu lector ha tropezado con tu contenido con la esperanza de resolver un problema. Al actualizar tu contenido, te estableces como una autoridad en tu sector y una fuente de confianza para tu audiencia.
Actualizar tu contenido también puede :
- Mejorar la experiencia del usuario (UX)
- Contribuir a tus esfuerzos de SEO
- Mejora la calidad general de tu sitio web
¿Con qué frecuencia se actualiza el contenido?
La respuesta corta es que depende. En Clicategia recomendamos realizar una auditoría de contenidos cada seis meses, pero en realidad deberías actualizar tus contenidos antiguos con la mayor frecuencia y regularidad posibles.
La frecuencia recomendada también depende del tamaño de tu sitio web. Si tu sitio es masivo (contiene miles de páginas), deberías plantearte una poda y actualización periódicas cada dos o tres meses. Los sitios web de tamaño medio pueden confiar en una sesión trimestral, mientras que los sitios web más pequeños tal vez sólo necesiten una actualización de contenidos una vez cada cinco o seis meses.
Cuando se trate de entradas de blog y otros contenidos de tipo recurso, asegúrate de eliminar las páginas que traten temas que ya no generen interés. Por ejemplo, una entrada de blog sobre el uso de la aplicación Vine ya no tendrá sentido, pues la aplicación está obsoleta desde hace mucho tiempo. Por otro lado, considera la posibilidad de archivar páginas que traten temas sobre los que hayas escrito mejores contenidos.
Consejo profesional: No olvides redirigir a los visitantes a una nueva página que contenga información relevante. No querrás estropear la experiencia del usuario haciéndole aterrizar en una página inexistente.
¿Deben actualizarse o archivarse los contenidos?
Tu auditoría de contenidos guiará tu toma de decisiones aquí, pero hay algunos principios rectores que puedes utilizar:
- Ten un objetivo claro para tu contenido. Hazte las siguientes preguntas sobre cada contenido que revises. Si no puedes dar respuestas claras, tal vez sea mejor archivar el contenido en lugar de intentar revivirlo.
- ¿Cuál es la intención de este contenido?
- ¿Qué valor añadido aporta al espacio digital?
- ¿Sólo estás aumentando el ruido?
- ¿Estás compartiendo algo con un propósito concreto?
- Toma decisiones basadas en datos. Antes de hacer cambios sustanciales, profundiza en los datos de rendimiento de tus contenidos. Examina los KPI relevantes de cada contenido para saber cuáles impulsan la participación y las conversiones y cuáles se están quedando atrás. He aquí algunos ejemplos de métricas a tener en cuenta:
- Tiempo en página
- Páginas vistas
- Porcentaje de clics
- Tasa de conversión
- Tasa de rebote
- Asegúrate de que tu contenido es relevante para el cliente. Si tu contenido carece de compromiso o no tiene ningún sentido, comprueba si trata de ti o de tus clientes. Si lo es, vuelve al objetivo principal original que encontraste para tu contenido y mira cómo puedes vincularlo más estrechamente a los deseos y necesidades de tus clientes. El centro de atención deben ser ellos.
Empieza a actualizar tus contenidos hoy mismo
Contar con un par de ojos objetivos (y expertos) en tu contenido puede eliminar todas las conjeturas de lo que puede ser un proceso tedioso y lento.
Si necesitas ayuda para actualizar un artículo o mil artículos (o crear contenido nuevo), estamos aquí para ayudarte. En Clicategia, contamos con una red de talento de más de 4.000 editores, redactores y especialistas en SEO experimentados y de primera categoría que pueden llevar tu contenido al siguiente nivel.
Permítenos renovar tu contenido para que puedas empezar a posicionarte mejor mientras te centras en lo que más importa: tu marca y tus clientes. Habla hoy mismo con un especialista en contenidos para empezar.